Desde el viejo continente prevén que las ventas de carros eléctricos no serán las mejores en 2025
Los fabricantes de automóviles en Alemania han dicho este martes que se enfrentarán a más dificultades este año a medida que los límites de emisiones de la Unión Europea se vuelven más estrictos y con el nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, amenazando con aranceles a las importaciones a su país.
“2025 debe ser un año de nuevos comienzos para convertirse en el año del cambio”, ha dicho la presidenta de la Asociación Alemana de la Industria Automovilística (VDA), el principal grupo de presión de la industria, Hildegard Müller, en declaraciones recogidas por la agencia alemana DPA. “No necesitamos pequeños pasos, necesitamos un gran salto”, ha añadido.
Por tanto, los líderes de la industria automovilística alemana piden al próximo Gobierno de ese país, que se formará tras las elecciones del 23 de febrero, que reduzca los impuestos y la burocracia para el sector y tome medidas para reducir los precios de la energía.
En concreto, la Unión Europea ha puesto en marcha la normativa ‘CAFE’ (Emisiones de Combustible Medias Corporativas, por sus siglas en inglés) en la que establece que las emisiones de dióxido de carbono bajarán a 93,6 gramos por kilómetro de los coches vendidos en los 27 países de la UE.
El fabricante que incumpla estos límites puede verse sancionado con hasta 95 euros por cada gramo excedido según la ley, lo que abre la puerta a multas multimillonarias contra las marcas automovilísticas que no consigan alcanzar los objetivos de ventas de vehículos ‘cero emisiones’ recogidos en el reglamento comunitario.
A partir de ahora, la normativa ‘CAFE’ exige que la media de emisiones de CO2 en los vehículos de cada fabricante se reduzca en un 15% en comparación con los niveles de inicio de década.