A caballo entre el segmento B y C de los SUV, el nuevo Honda HR-V 2022 parece creado para ser el híbrido menos híbrido y más eléctrico del mercado, con una mecánica compleja en técnica pero tan fácil de usar que se te olvidará si tu coche es eléctrico, gasolina o híbrido hasta que te avise que la autonomía es baja.
¿Cómo de complejo es su sistema híbrido?
Mucho, sobre todo si no eres experto en la técnica. Pero se puede simplificar bastante bien. Hay un motor gasolina y otro eléctrico, pero al contrario que en la mayoría de híbridos, el eléctrico es el que mueve siempre las ruedas, las delanteras, en primera instancia, y el gasolina le apoya o recarga su batería. Un sistema del Jazz y CR-V y que a final de año llegará al Civic.
Por lo tanto, sin que nosotros nos preocupemos mucho, es el HR-V por si solo el que decidirá cuando es mejor usar uno u otro motor, todo en favor siempre de la eficiencia.
Y verdaderamente es eficiente, pues Honda homologa 5,4 l/100 km en este SUV de 4,34 metros de largo y más de 1.400 kilos, y en nuestra ruta de 140 km y 2 horas con todo tipo de vías hemos obtenido exactamente esa cifra.
Para la conducción Honda facilita 3 modos de conducción llamados Econ, Normal y Sport. Sin afectar demasiado a su tacto, han sido creados más bien para su tren motriz, primando la respuesta del conjunto y afectando al equilibrio entre eficiencia y prestaciones.
Con 131 CV y 253 Nm de par del motor eléctrico, este HR-V híbrido se mueve bastante bien en ciudad, recupera con una impresión notable en carretera secundaria y no le cuesta nada mantener velocidades de crucero de autopista.
Claro que no es muy refinado en aceleraciones bruscas. No hay caja de cambios sino un único embrague que conecta y desconecta el motor 1.5 gasolina de 107 CV a las ruedas delanteras, apoyando o sustituyendo al motor eléctrico, pero esto solo ocurre en momentos puntuales.
Y no sabrás que ocurre a menos que pongas el mapa del flujo de energía de la instrumentación digital. Es una de las virtudes de este SUV híbrido, trabaja sin molestar, porque ruido hace al revolucionar el motor cuando pisamos a fondo, cambiando inteligentemente de gasolina a electricidad, apagando y encendiendo el motor térmico para cargar su pequeña batería o dejando que el coche se deslice sin gastar electricidad.
¿Cómo se conduce?
Como cualquier SUV de este tamaño. El Honda HR-V 2022 es cómodo, es suave, es una introducción placentera al mundo híbrido para aquellos que se preocupan por la transición a lo eléctrico pero quieren empezar sin sobresaltos, sin preocupaciones y sin ataduras de autonomías o enchufes.
Solo hay que mirarlo de morro, con esa parrilla pintada del mismo color que la carrocería y parece querer esconderse para asemejarse a un coche 100% eléctrico.
Tiene la respuesta instantánea de un eléctrico nada más presionar el acelerador, pero después todo ocurre más gentilmente. Lo mismo ocurre con su suspensión. Está ahí para cuidar que no te moleste nada, pero no se molesta en endurecerse en apoyos fuertes, así que el carácter de este SUV es el de un coche tranquilo y dócil, de esos que agradeces tener cuando quieres viajar cómodamente.
La potencia es suficiente y la respuesta del acelerador es nítida en todo momento, con una aceleración buena desde media velocidad.
Aunque no sea eléctrico, como esta parte es la primordial para movernos, posee la frenada regenerativa de uno coche 100% eléctrico. Para empezar en la palanca del cambio hay una posición B (Brake) que pondrá su frenada regenerativa en la posición más agresiva.
Pero si nos gusta ir jugando con el nivel de regeneración estamos de suerte porque el Honda HR-V 2022 traspasa esa función a las levas del volante. Hay cuatro niveles de actuación y siempre habrá un nivel mínimo de retención, no hay función de modo «vela» pero por suerte es bastante suave. El coche nunca llega a pararse por completo en el nivel más fuerte de frenada regenerativa.
